Senderos

 


 

Camino por la vereda verdecida

tocada por el dedo asombroso de la primavera

mientras pienso en el dolor mantenido

por poetisas y poetas:

Chantal Maillard, Piedad Bonnett, Esther Seligson,

Joan Margarit o Juan Gelman,

nunca igualables en sus transidos versos.

  

‘Cuidado con el perro’, leo distraído

y un ladrido agudo y enronquecido

resquebraja mi ensimismamiento

y me sobrecoge.

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