Acuario de mi amor
no tengas prisa
en desnudar la flor
de tu sonrisa.
Déjame, a tientas,
enfrentarme al color
de tus madréporas.
Liviano nadador
de aguas túmidas
y tropical calor,
cuánto quisiera
ser pez en tu saliva,
ser alga envuelta
en la argéntica escama
de tu sirena.
Sirenita mojada
por las espumas
de una isla lejana
de grises dunas,
donde los días fueran
como azules tortugas
que caminan por las arenas
de nuestro amor en fuga.

4 comentarios:

Tevi dijo...

Me gusta mucho la poesía... pero tengo cierta aversión al mar y alo relacionado con ello. Menos mal que no todos tus poemas son alusivos

Anónimo dijo...

tu poesia es muy buena, la mejor es la ke sale en una cancion de extremoduro standby

La Piel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antero dijo...

Tengo la sensación de haber llegado tarde a una fiesta. Por fortuna la fiesta dura. Y durará. Qué poemarios los suyos. Han conquistado mi cabeza y mi corazón.

Gracias por tanto verso clavado.