cuaderno de poesía
Hilos de la memoria
Y cuando tú no estés
sentada en el sofá,
mis manos transeúntes
pedirán, nuevamente,
limosnas de tu piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario