Paralaje


Me da miedo mirar:
verte sin verte.
Y tus ojos tan cerca, volando
sin posarse.
Un segundo de luz, escasamente:
trescientas veces mil tu imagen.

Me da miedo escuchar:
oírte pronunciar.
Y quedar mudo siempre
fonema átono
al borde de tus labios:
hialoideos, triscados; turgente irisación.

Me da miedo pensar:
tenerte y no.
A ratos cuando hablo
o a penas me levanto,
sublimo tu escabiosa presencia
y luego escapas.

Me da miedo existir:
sentirte sin sentir.
Y estropearlo todo
más allá del silencio,
donde abundan los cuerpos
y mi inútil pasión por alcanzar tu amor.

No hay comentarios: