Tragarse las palabras

Quién no tiene que tragarse sus palabras
tantas veces a lo largo de una vida,
comerse lo que dijo
aquello que fue dogma y catecismo
de unas ideas claras.
Digerir la miseria
con que nos somos dados a la cosas
que nos rodean y pasan.

1 comentario:

M. dijo...

Últimamente no hago sino encontrar poemas que me llenan. Tan breve como intenso, sin ser Nescafé.