Paseo dominical

  

Caminan por el paseo marítimo

parejas desiguales de la mano cogidas

que aprenden de la vida

como el amor es una mañana de domingo

interminable y luminosa

y del amor escogen momentos ya perdidos.

Los niños en sus juegos corretean y gritan

en veloces patines o montados en bicicleta

o ruedan por céspedes podados,

las palmeras anuncian la estatura del cielo

y la brisa marina como un reloj

marca el brillo de las horas

mientras las puertas de la luz

de par en par abiertas

alientan mi caminar

taciturno en mitad de la gente

reflexivo en mitad de este mundo

contemplando mi caminante

que a sus pasos se enfrenta

confinado en cada pisada

en cada pensamiento

que el futuro puede que sea cierto

o al menos así lo aprecian

los que pasean en domingo.

1 comentario:

eli mendez dijo...

Expresas de una manera "única" y amorosa esa contemplación de ti mismo y de los demás que creo que hacemos todos en esta situación de pandemia, y que quizás en días como hoy, se aprecia mucho mas. Un poema delicioso. Saludos y bonito cierre de domingo